El Consorcio de Residuos de la Región (Corem) ha sacado a licitación pública un contrato para la gestión integral de residuos urbanos de 40 municipios de la Región de Murcia por tres años, con posibilidad de dos más de prórroga, por un valor estimado de 83.007.178 euros.
La licitación se realiza bajo la modalidad de contrato de concesión de servicios. La presentación de ofertas, cuyo pliego de condiciones y sus anexos ocupan más de 1.000 folios, está abierta hasta el 11 de julio, con la intención de que el adjudicatario comience a prestar el servicio en septiembre.
El adjudicatario se hará cargo de la gestión del nuevo centro de tratamiento y compostaje de Ulea, así como de las estaciones de transferencia de los Alcázares, Mazarrón, Calasparra y Jumilla.
El método de puntuación es muy complejo donde se evalúa las mejores técnicas disponibles, la minimización de impactos ambientales, y la selección de residuos para el reciclaje y evitar que los residuos tengan como destino el vertedero.
Una de las mejoras que se pretenden obtener es el compostaje de los conocidos como bioresiduos (desperdicios de carne, verdura y frutas, principalmente) que deberán recogerse en España de forma obligatoria en los contenedores marrones antes del 31 de diciembre de 2023. De modo que el gran reto del adjudicatario será ejecutar las obras de adaptación de la planta principal de Ulea y las de transferencia de Los Alcázares, Mazarrón, Calasparra y Jumilla para poder transformar estos residuos en compost (abono orgánico).
La Región de Murcia debería reciclar unas 10.000 toneladas al año de biorresiduos. El contenedor marrón, que actualmente se puede ver en muy pocas calles de la geografía regional, será uno más de forma obligatoria a partir del 1 de enero de 2024.